martes, 30 de septiembre de 2014
Ciclos anuales
Escribir es algo que en momentos me apasiona. Esos momentos sólo son cuando me dedico a escribir. Me dedico a escribir cuando me planto delante de una hoja vacía. Esa hoja vacía aparece cuando abro el bloc de notas. Pero abriré el bloc de notas si lo llevo consigo. Aunque lo lleve consigo he de ser consciente de que lo tengo, de lo contrario todo lo anterior se anula. No solo pasa con el bloc de notas, sino que también en el blog. Por lo general, siempre estoy mirando si la gente "lee" mi blog y por si milagrosamente pone un comentario. A pesar de eso, no hago nada más. ¿Qué voy a escribir si no tengo nada claro en mi cabeza que contar? Aunque mentiría. Siempre tengo algo que contar pero, ¿a quién le voy a contar el qué? Septiembre es un mes muy duro. Sigues pegado al verano y no eres capaz de asimilar que se ha ido. A duras penas te arrastras a la cinta transportadora llamada rutina que una vez en ella te lleva por el tiempo a lo largo de los meses venideros y cuando menos te lo esperas, estás en noviembre o diciembre y empiezas con mal pie lo que sea que tenga que hacer.Y cuando ya estás lo suficientemente despierto para darte cuenta de la situación, el frío polar acecha en la nuca, a menos que tengas suficiente pelo que te la cubra, congelándote tanto tus planes como tus pensamientos y te retrasa la rutina llevándote a alta mar de la misera para naufragar en la isla de abril. Doy por seguro que a partir de abril es cuando mejor estás de ánimos. Al menos en mi caso. Enero es mi mínimo relativo. Por algo que pasé en 2010, todos mis inviernos, en concreto enero, son caca de vaca. No solo por el frío, sino que algo psicológico. En fin, llega una vez más el verano que tanto uno ansiaba para luego disfrutar al desmadre. En mi lugar, el verano llega a agotarme de lo largo que es. Quizá por la monotonía que llegan a ser los días si no haces algo revolucionario. Yo creo que tendría que mirar más allá de lo que veo, y plantearme la posibilidad de dar una vuelta. Una muy larga. Pero mucho.
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