viernes, 22 de agosto de 2014

Enmudeció la golondrina

   Resulta que la noche anterior me desvelé -como todas las noches, como esta- y tras leer un poco me apeteció escribir. Escribí dos cosas. En primer lugar, a pesar de las ganas que tenía de escribir, me dolía la cabeza por lo que escribí sobre ello. Es por ahora mi llamado "experimento 5". No sé si realmente debería ponerlo en el blog. Es un tanto descabellado y digno de alguien que se ha drogado, creo yo. Una extensión bastante corta, de unas 30 líneas. En segundo lugar, al estar ya calentado, me apeteció escribir poesía.
Sin saber sobre qué hablar, pensé en algunas rimas y que salga lo que sea. Así pues, me salió algo un tanto raro. Tampoco es que intenté comerme mucho la cabeza.

martes, 5 de agosto de 2014

Experimento 4

  Entre mis muchos recuerdos, atesoro uno extraño y especial. No podría decir con certeza si realmente se tratase de uno. Puedo rememorar... que cuando vivía con mis padres en una pequeña casa, de lo más humilde, con las paredes de tablas de madera y tejado de tejas, cerca de una estación de tren abandonada no se por cuánto tiempo era por momentos, mi patio de recreo. Tengo unos recuerdos muy borrosos de ellos. Tendría entonces quizá 3 o 4 años por exagerado que parezca pero de algo soy capaz de acordarme.