jueves, 13 de septiembre de 2012

Pensamientos

Invasión, me invaden. Me invaden con el verbo de invadir; conquistar, irrumpir, ocupar, instruir...
El hecho es simple. Miras al cielo y ves nubes, ¿verdad? Por la noche puedes ver otras cosas... la Vía Láctea (si no estás en la ciudad).
Lo importante es más que eso. Puedes ver millones de estrellas. Millones de estrellas que ya no existen y otras que están por llegar a nuestros ojos. Una y cada una de ellas, forman nuestra percepción del sentido del espacio tiempo, eso sí, para aquellos que tienen la capacidad y la ilusión de de ver algo más allá.

No sé qué es lo que podéis ver vosotros. Un rastrojo de marcianos, un desierto de ovnis, un asombro de vida exterior, un charco de posibilidades... etc. ¿Solo eso? ¿Qué hacemos con todo eso? ¿Alguna opinión?
Por supuesto que la tiene, sin más. Está lleno de Pensamientos.

Las cosas son cutres y a pesar de todo es cutre en sí misma. Vivo en una ciudad y lo único que veo es un banco lleno de polvo en el cielo. Pensamientos un tanto indecentes que bajo su puente son impuros, corruptos, injustos y otras palabras innecesarias de decir. Como bien podéis deducir, si así lo es; cada ciudad tiene sus pensamientos. Algunos pueden ver millones de estrellas llevando consigo millones de pensamientos y sentimientos. En mi caso, puedo ver algunas estrellas y como mucho algunas constelaciones sobre todo la Orión. Es una pena pensar que la evolución nos arrastra a todos, avalanchas, torrentes, tsunamis o como quieras llamarlo. A Darwin no le bastó una vida para acabar su teoría de la evolución de la especie para luego centrarse en la involución distópica de la especie en sí misma en torno a lo que le rodea. El mundo gira, gira alrededor de una estrella mediana que ha vivido casi la mitad de su vida, es consciente de
nuestra propia evolución patética a lo largo del tiempo de los tiempos.

Mientras el cielo, en su regazo lleve, pensamientos y armonías, mientras exista en el mundo ilusiones, existirá la vida. Y mientras... exista la vida, existirá también la agonía, la desesperación. Nos espera la muerte, nos espera la nada. En polvo nos convertiremos, mas polvo estelar, mas tendrá sentido. La reencarnación, el más allá, el paraíso, el otro lado del río, del barrio, del puente, del lago, el infierno, el cielo, el ataúd, la urna o el babeo de gusanos... ¿qué más se puede pedir? ¿Qué es la vida, un frenesí? ¿Qué es la vida, una ilusión? Un río de pensamientos, de los más grandotes a los más pequeñitos que van a parar en la mar. ¿Un sueño compartido? ¿Un soñado bien y un mal presente? Un pensamiento de un sueño encarcelado. Imaginaciones de nadie. Más despertaremos del dulce desconcierto y ver que estamos vivos en la nada... y ver que de la nada estamos vivos.

Así es como llenamos nuestra bóveda con nuestros destellos. Agujeros negros que nos absorben, cometas y meteoritos que nos comemos, supernovas que hacemos, enanas blancas y negras en lo que nos convertimos.
Brillamos algunos más que otros pero estamos rodeados de "vida". Aveces nos encontramos lejos de otros y otros lejos de nosotros. Salvamos las distancias.

Sin más que decir estamos brillando y emitimos nuestros deseos que necesitamos que otros los capten y sientan nuestro calor y radiación. No puede ser siempre malo, es... mágico. Lo que todos necesitamos, a fin de cuentas.

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