Al parecer tengo una gran suerte al encontrar insectos cuando tengo una cámara en mis manos. Esta vez han sido muchos insectos...
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Esta foto no la saqué yo, pero me gusta el ángulo que tiene. Por cierto es mi padre que se aventuró en bajar la catarata haciendo rapel.
Esta sí es mía, junto a todas las demás. Pues, un par de flores.
Este insecto, no sé qué era, pero una larva, seguro. Lo encontré moviéndose por el agua mientras acerqué la cámara al agua para sacarle una foto a un trozo de árbol roto.
Cuando encontré este escarabajo, he alucinado porque luego de escalar un poco, me paro y sostengo la cámara para enfocar a algo, no sé a qué... y tachan! un escarabajo!
He de reconocer que sacarle una foto a esta araña ha sido épico, nada fácil. Estaba en el centro de su tela de araña entre dos rocas. Primero estaba con los pies totalmente cerrados que no parecía una araña, entonces lo que hice fue lanzar un trocito de césped a la red, la araña fue rápidamente donde él, y sí, le mordió. Al volver estaba aún despierta y al empezar a acomodarse le saqué esta toma que me encantó.
Una vez más, tuve la gran suerte de encontrarme otro díptero, esta vez un ladybird, mariquita o chinita.
Aluciné una vez más al ver que se escaqueaba de no sé qué y se disponía a abrir su caparazón para mover las alas. Para mí esta toma ha sido perfecta, estoy tan orgulloso que parece de National Geographic. Quizás exagero un poco.
Luego, orgulloso de exponerse a mi cámara, se fue volando para no volver nunca más. Creo que ha ido a contárselo a sus colegas.
Y esto ha sido todo hasta ahora. Creo que estoy mejorando bastante pero sé que me falta mejorar en cuanto a la fotografía macro. Hoy iré por la tarde al centro de Madrid y espero sacar fotos tanto macro como panorámicas a monumentos, jardines y vida urbana. Será todo un reto si realmente el hombre del tiempo tiene razón al aparecer algunos nubarrones y chubascos por la tarde, le estaré agradecido.
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